Cambios de algoritmos de Google. La IA en la mira.

En un artículo anterior de nuestro blog, abordamos el dilema que la inteligencia artificial (IA) plantea para Google en su misión de indexar contenido de calidad. Lo que en un inicio se perfilaba como una herramienta aliada para la creación de contenido, ahora emerge como un desafío considerable para el gigante de las búsquedas.

La IA ha revolucionado la manera en que generamos contenido: haciéndolo más accesible, eficiente y rápido. No obstante, la proliferación de textos de calidad cuestionable ha activado las alarmas en Google. Los que nos dedicamos al desarrollo y creación de contenido ya anticipábamos la avalancha de materiales gracias a la facilidad con que la IA transforma simples ideas en artículos listos para publicar. Google, por supuesto, también lo vio venir.

La tecnología IA ha destapado una vulnerabilidad que los especialistas en SEO habían estado explotando durante años. Aunque no se trate de un "bug" en el sentido estricto, sino más bien de un hack, es decir, trucos que optimizan el posicionamiento de nuestros contenidos en Google. Sin embargo, fue la capacidad de la IA para generar textos de manera eficaz y rápida lo que encendió las señales de alerta en la empresa.

Como suele suceder, y era previsible, el empleo adecuado de la IA depende del uso consciente y responsable que hagamos de ella. El instinto humano, con su capacidad infinita para idear y crear, no tardó en aprovechar esta nueva tecnología para maximizar los beneficios obtenidos a través de otra herramienta fundamental: Google. En respuesta, Google implementó nuevas normativas: "Prohibido el uso de IA en la creación de contenidos".

Este ajuste, junto con políticas de spam actualizadas, ha llevado a la eliminación de cientos de sitios web del índice de búsqueda de Google, apuntando específicamente a contenido de baja calidad y generado por IA. Las consecuencias han sido severas, con una pérdida significativa de tráfico de búsqueda orgánica y de ingresos por publicidad para los sitios afectados. De hecho, se estima que el 100% de los sitios afectados presentaban signos de contenido generado por IA, y la mitad de ellos tenían entre el 90 y el 100% de sus publicaciones generadas por esta vía. *

Actualización del algoritmo

Como siempre lo hizo, Google lanzó en marzo de 2024 una nueva actualización de su algoritmo, y los expertos en SEO se entregaron al pánico y chocaron sus cabezas.

El objetivo principal del update de marzo de 2024 es mejorar la calidad de los resultados de búsqueda y reducir el contenido no original en un 40%. Se ha enfatizado que el contenido masivamente producido por IA no se mostrará en los resultados de búsqueda y que utilizar dominios de alta autoridad para clasificar contenido generado por IA será penalizado. *

Para los medios de comunicación, el desafío ahora es adaptarse (otra vez). Esto implica centrarse en contenido original de alta calidad que satisfaga realmente las intenciones de búsqueda de los usuarios.

Guía definitiva para crear artículos que posicionen

Penalizaciones

Según los detalles de la actualización del algoritmo de Google, las penalizaciones pueden surgir por casos como los siguientes:

• Abuso de contenido a gran escala y el uso indebido de reputación de sitios.
• Prácticas como el SEO parasitario y la reutilización de dominios caducados.
  
  

Calidad en los contenidos

Es un mantra que merece ser repetido incansablemente: el verdadero valor del contenido reside en su capacidad para enriquecer a los usuarios, siendo esta la clave para cosechar beneficios sostenibles a largo plazo. La constante búsqueda de atajos para ganar visibilidad en Google resulta en un agotamiento y un despilfarro de energía que nunca podremos recuperar.

Nos encontramos en un punto de inflexión donde la dependencia del contenido generado por IA para propósitos de SEO está viéndose seriamente cuestionada. Esta realidad está empujando a los creadores de contenido a regresar a los principios fundamentales: el desarrollo de material auténtico, profundamente investigado y que verdaderamente resuene con las necesidades e intereses de su público. La era del contenido superficial y generado automáticamente está dando paso a la exigencia de contribuciones más significativas y valiosas.

¿Cómo utilizar la IA para mis contenidos a partir de ahora?

Crear contenido con IA no está fuera de juego, solo está evolucionando hacia un modelo mas colaborativo en lugar de ser el autor principal.

• Google valora la calidad, la originalidad y la utilidad del contenido. Si el texto final es rico en información, bien investigado, y ofrece una perspectiva única o valiosa para los lectores, esto es lo que más importa.
  
  
• Un texto originalmente esbozado o mejorado con la ayuda de IA pero luego revisado, editado y refinado por un humano (para agregar análisis, opiniones personales, o adaptaciones específicas al público objetivo) incorpora un valor único que Google y otros buscadores buscan promover.
  
  
• Aunque el contenido debe ser original y valioso, la IA puede ayudarte a identificar palabras clave relevantes y sugerir formas de incorporarlas naturalmente en tu texto, mejorando la visibilidad de tus contenidos sin comprometer su calidad.
  
  
• Utiliza la IA para crear borradores o esquemas de tus artículos. Esto puede servirte como una base sobre la cual construir, añadiendo tu análisis, perspectivas únicas y voz personal.
  
  
• La IA puede ser una herramienta eficaz para revisar la gramática, el estilo y la coherencia de tus textos, ayudándote a pulir tus borradores hasta que estén listos para publicar.
  
  
• La IA puede analizar datos para ayudarte a personalizar tu contenido para diferentes segmentos de tu audiencia, asegurando que el mensaje sea relevante y resonante para cada grupo.
  
  
• Muchas veces la investigación de datos requiere el manejo de planillas, gráficos y estadísticas. La IA puede ser muy útil para manejar y sacar conclusiones de grandes cantidades de datos, cuestiones procesales, hacer análisis de estudios entre otras ideas.

No se trata de IA sí o IA no, se trata de un uso responsable de una tecnología que nos puede ayudar mucho si la utilizamos como un asistente para potenciar nuestras ideas y no como un remplazo a ellas.