
El acceso a las noticias sin costo para los lectores, implicó que los periódicos digitales debían ser atractivos a las publicidades que los sostenían. En ese juego de seducción, la variable de ajuste fue el contenido. Creció el volumen de visitas y la publicidad, pero también el cerco informativo impuesto por los anunciantes: menos información relevante y más entretenimiento. El alto precio que pagamos para que un medio sea gratuito.