Aprender a escribir títulos: 7 consejos prácticos

Cómo destacamos arriba, el título es la pata fundamental para que nuestros artículos capten a los usuarios y los motiven a dar el ansiado click.

El scroll y la forma de consumo masivo ha llegado a tal punto que debemos aprender que un buen título puede ser la clave para interesar a primera vista a quienes navegan en la web.

Interiorizarse en la narración titulares y aprender estos 7 trucos, traerá mejores rendimientos a nuestro blog.

1. Tu audiencia es importante
Parecerá una obviedad pero conocer y reconocer a tu audiencia no es un dato menor. Hay prácticas poco honestas en cuanto a generar un mayor tráfico y lo hemos visto en artículos anteriores (Clickbait).

Clickbait: ¿captar clicks a cualquier precio o práctica válida para atraer audiencias?

No solo el tráfico sino también el tiempo que tu audiencia pasa en tu blog y otras métricas de compromiso es lo que te dará parámetros concretos.

No hay que caer en los trucos baratos. Hay que entregar el contenido que prometemos en nuestros titulares. Decepcionar a nuestra audiencia puede dañar nuestra marca.

2. La importancia de las palabras claves
Debemos prestar especial atención a las “palabras claves” y asegurarnos de que los títulos contengan las palabras adecuadas con un volumen de búsqueda alto.

Existen distintas herramientas que puedes usar para encontrar palabras claves. A continuación te dejamos 3 páginas que pueden ayudarte en la búsqueda de las Keywords

Ubersuggest

Keywordtool

Answerthepublic.com 

El uso de este tipo de palabras claves traerá aparejado una mayor competencia, lo que implica que tu contenido debe ser de muy buena calidad para posicionarte.

Puedes comprar tu título con la competencia y comprobar su posicionamiento, luego, probar diferentes títulos para intentar obtener mejoras en el ranking.

3. Los números atraen clics
Así lo demuestran estudios que indican que los titulares que contienen números generan más clicks que aquellos que sólo contienen texto. 

Se cree que los números llegan directamente a nuestro inconsciente en forma de "mensaje es importante", por eso los números en los titulares crean la impresión de que el contenido es fácil de leer. Además, escribir el número en dígitos funciona mejor que los números detallados como palabras.

4. Preguntar para responder
Los titulares con preguntas pueden rendir mejor porque se cree que las preguntas son una forma de despertar la curiosidad, de resolver una inquietud, siempre que se comprendan de la manera correcta, es decir, si nuestro título lleva al usuario a una respuesta tan simple como un "no", entonces ese título muy probablemente no sería el correcto.

Por otra parte, formular una pregunta retórica, es decir, que se responda a sí misma, tampoco es una forma correcta de titular si es que queremos que el usuario realmente ingrese a nuestro artículo a responder su inquietud.

5. "Nunca" es mejor que "Siempre"
Los abusos de la industria del marketing hacia los términos positivos ha hecho que los usuarios los ignoren por completo, de manera que es más probable obtener clics cuando utilizamos términos negativos que si utilizamos términos positivos, por ejemplo, Peor por Mejor.

6. Apelar a las emociones
El miedo es una de las emociones que provoca la mayor respuesta en los usuarios. La viralización de un contenido basado en su titular es un caso de estudio de Buzzsumo, que luego de analizar 100 millones de titulares llegaron a la conclusión de que el temor es la emoción que más probabilidad tiene (25%) de convertir un contenido en viral, luego aparece la risa en segundo lugar con un 17%, y continúa con la diversión (15%), alegría (14%), ira (6%), luego empatía, sorpresa y otros.

7. Conclusión
Un título debe motivar al lector a hacer clic, debemos ser precisos en la cantidad de información que ofrecemos y nunca revelar la conclusión principal para evitar disuadir al usuario a continuar la lectura.

Grandes medios dedican mucho tiempo en buscar el titular perfecto para cada contenido, se trata de un trabajo de investigación casi tan importante como la redacción del contenido en sí mismo y, aunque los equipos de redacción más reducidos quizás no puedan dedicar el suficiente tiempo para sus titulares, nuestra experiencia demuestra que dedicar la suficiente inversión de tiempo en un buen título rinde frutos garantizados.