Secretos para corregir gramática y ortografía en tus redacciones periodísticas

Evita perder calidad en tus contenidos corrigiendo errores básicos con esta sencilla guía y adquiere prestigio como comunicador.

Periodismo en la Era Digital 25 de mayo de 2017 Carlos Mondino Carlos Mondino
Ortografía
Guía para una buena gramática.

Puedes tener claridad en la forma de redactar, precisión y conocimientos en el planteo de tus conceptos, incluso puedes ser un genio en diagramación de textos con palabras claves para potenciar el SEO de tus artículos, pero si tienes errores básicos de ortografía, la calidad de tu contenido será menospreciada debido a ello.

Recorriendo la web para encontrar publicaciones que me ayuden a mejorar mi ortografía para mejorar mi redacción, me encontré con este resumen de los “errores gramaticales y faltas de ortografía más comunes” publicado por Javi Ramos.

En el artículo de Ramos podemos encontrar algunos secretos y datos muy importantes para corregir nuestros errores ortográficos, además de la diferencia entre gramática y ortografía.

Más allá de estos datos, rescatamos y citaremos la parte del artículo que se encarga de los  “errores ortográficos o faltas de ortografía habituales” y de los “errores gramaticales más comunes”.

Repasemos los secretos para corregir gramática y ortografía en tus publicaciones publicados por Javi Ramos

Javi Ramos
Datos extraídos de http://www.javiramosmarketing.com/

Errores ortográficos o faltas de ortografía habituales

1- Porqué, porque, por qué y por que

Estas cuatro “palabras” me dieron muchos problemas durante mucho tiempo. Las solía intercalar a boleo pero, una vez que vi cuál era la norma pude comenzar a usarlas correctamente. Es sencillo.

Por que: Se compone de la preposición por y del pronombre relativo que; se podrían sustituir naturalmente por “el cual, la cual”, etc. También indica el motivo, razón, etc de algo.

Ejemplo: Fueron varios los errores por que fue sancionado.

Porque: Porque introduce a una oración subordinada que explica la causa de la principal. Puede ser sustituido (equivale a) por: “puesto que” “ya que” “dado que”, etc.

Ejemplo: No fui a tu casa porque me sentía mal.

Porqué: Es un sustantivo y equivale a la causa, razón o motivo. Al ser una palabra aguda acabada en vocal (o en “n” o “s”) lleva tilde. Y al ser un sustantivo puede y suele ir precedido de un artículo u otros determinantes.

Ejemplos: No comprendo el porqué de tu actitud.  Nunca me explicó cuáles habían sido sus porqués.

Por qué: Esta secuencia se utiliza para introducir oraciones interrogativas y exclamativas directas e indirectas.

Ejemplos: ¿Por qué no te callas? (Interrogativa directa); No entiendo por qué no contestó cuando le preguntaron (Interrogativa indirecta); ¡por qué momentos más difíciles pasaron!

 2- A, Ha y ¡Ah!

Es uno de los errores más comunes pero es fácil de corregir

“A”: Es una preposición y precede normalmente al complemento directo y al indirecto. “Me voy a Madrid”, “Quiero jugar a los bolos”, “Me parezco a ti”.

“Ha”: Es la tercera persona del singular del pretérito perfecto del verbo “haber” y, como tal, precede al participio. “El ha comido manzanas”, “Hoy ha ido al cine”, “Se ha hecho rico”.

 “¡Ah!: Interjección que muestra sorpresa, pena, admiración y otros sentimientos similares. “¡Ah!, que al final no vamos de vacaciones…”, “¡Ah!, pensé que era más barato”.

 3- Ahí, Hay, ¡Ay!

“Ahí hay un hombre que dice ¡ay!”.

En la frase anterior se ve claramente las diferencias entre las tres.

“Ahí”: Adverbio que indica lugar, como “allí” o “aquí”. Viene a significar “en ese lugar” “en ese momento”. “Ahí fue donde se cometió el crimen”. “Conocí a María hace tres años y ahí comenzó nuestra historia”.

“Hay”: Es una forma del verbo Haber. “Hay mucha gente esperando para comer” “Iremos a la playa si hay suficiente dinero”.

“¡Ay!”: Interjección que expresa estados de ánimo de pena, dolor y sorpresa. El ejemplo que más me gusta son los primeros versos de “La vida es sueño” de Calderón de la Barca: “¡Ay mísero de mí, y ay, infelice”.

 4- Haya, halla, aya, allá

 “Haya”: Del verbo “Haber”. Es la primera o tercera persona del singular del presente de subjuntivo del verbo haber. “Espero que haya llegado sano y salvo”  “Como no haya aprobado…”

 “Halla“: Del verbo “Hallar” (encontrar). “La Puerta del Sol se halla en Madrid”, “Halla la solución a ese problema”. Como pista, intenta intercambiar hallar por encontrar y, si se puede, ya sabes cuál es.

 “Aya“: Es un sustantivo que describe, según la R.A.E. a la mujer encargada en una casa del cuidado y educación de los niños o jóvenes.

 “Allá“: Adverbio de lugar, similar a “allí”. Viene a significar “allí y en sus cercanías”. “Fuimos allá a verlos”.

 5- Sino, Si no

Pues me acabo de dar cuenta que estaba escribiendo incorrectamente estos dos elementos, pensaba que eran intercambiables…pero no.

“Sino”: Es una conjunción adversativa que se utiliza para contrastar o contraponer un concepto a otro. Se escribe para incorporar, generalmente, una afirmación a algo que se ha negado anteriormente. “No le echaron, sino que se fue” “No sólo no fue a trabajar, sino que se fue de fiesta“. También “sino” se usa como sustantivo para mencionar el destino.

 “Si no“: Introduce una oración condicional y siempre se escribe separado. “Si no estudias, no aprobarás” “Si no lo veo, no lo creo“.

 6- Hecho, echo

“Hecho“: Del verbo “hacer” y siempre con “H”. “Lo has hecho muy bien”. Como sustantivo significa “Cosa que se hace o sucede” como en “Es un hecho que las temperaturas están subiendo“; Como locución “de hecho” significa “efectivamente, en realidad”: “No tengo ganas de ir al cine, de hecho ni he comprado las entradas“.

“Echo“: Del verbo “Echar”, sinónimo de tirar, poner, depositar o expulsar. “No me gusta echar mucha azúcar en el café“. Como locución “echar de menos” va sin “h” y significa “añorar”: “Te he echado mucho de menos“.

 7- Haber, A ver

Estas dos palabras dan lugar a constantes confusiones, a ver si logramos ayudar a aclarar su uso.

“Haber“: Puede ser un verbo o un sustantivo. Como verbo va seguido de un participio y también puede aparecer solo, en este caso significa “presencia de algo”.

 En el primer caso: “Si querías el puesto, haber venido antes”, “Debe haber sido un malentendido“; En el segundo caso: “Puede haber un ladrón en la tienda“.

Como sustantivo significa “el conjunto de bienes o posesiones de una persona”: “Hay que decir en su haber que tiene mucha determinación”.

“A ver“: A ver podría ser sustituido por “veamos” o “vamos a ver” y la oración tendría pleno significado (no siempre). También puedes probar a ver si puedes cambiarlos por el verbo “haber”, si no se puede, entonces es separado y sin “h”: “A ver si nos vemos pronto”, “A ver que dice tu padre”.

Errores gramaticales más comunes

8- Dequeísmo y queísmo

El dequeísmo es el uso incorrecto de la estructura “de que”. Es un error gramatical muy extendido y se escucha frecuentemente en muchas frases.

Ejemplos de dequeísmo son:

Carlos me ha dicho de que llegará a comer tarde (incorrecto); Carlos me ha dicho que llegará a comer tarde (correcto).

Me gusta de que pienses así (incorrecto); Me gusta que pienses así (correcto).

Una manera de ver si es correcto el uso de “de que” es enunciar la oración como un enunciado interrogativo: Si la pregunta va encabezada por “de” se debe de mantener en la frase.

En los casos anteriores no sería el caso:

¿Qué te ha dicho Carlos?

¿Qué te gusta…?

Sin embargo el uso de la Preposición “de” y la conjunción “que” es correcto en muchas ocasiones.

¿De qué te preocupas?

Estoy convencido de que mañana lloverá.

El queísmo es el caso contrario, no hacer uso de la preposición “de” cuando es necesario, como en los dos ejemplos anteriores.

 9- Leísmo, laísmo, loísmo

Este es un error que suelo cometer.

Leísmo, laísmo y loísmo es el uso incorrecto de los pronombres átonos de tercera persona (la, le , lo, las, les, los).

Yo creo que el error proviene de que según sea el complemento, se utiliza uno u otro. Como norma general rige lo siguiente:

Complemento directo:

Masculino (lo, los). Cuando so refiere exclusivamente a una persona también se acepta (le).

Femenino (la, las).

Neutro (lo).

Complemento indirecto: Le, les para todos los géneros: masculino, femenino y neutro.

Nota del autor: El Complemento Directo es la persona, animal o cosa sobre la que recae la acción del verbo. Para identificarlo se suele preguntar ¿Qué? o ¿A quién?. Suele seguir al verbo y, excepto la “a”, no lleva preposición.

Vamos a ver unos ejemplos:

¿Has visto a Pedro? (¿A quién?, A Pedro),  No, no lo he visto (también: no, no le he visto).

Carlos fue a visitar a María (¿A quién, a María),  Carlos la visitó.

Nota del autor: El complemento indirecto es la persona, animal o cosa sobre la que recae INDIRECTAMENTE la acción del verbo. Siempre va precedido de la preposición “a”. Para comprobar si es, efectivamente, un complemento indirecto es bueno pasar la oración a pasiva. El C.D. siempre cambia de función (se convierte en sujeto) mientras que el C.I. se mantiene igual.

En la frase  “Javier dejó a Marta un libro”, podría parecer que “a Marta” es el C.D. Sin embargo es el C.I.

Vamos a pasarla a pasiva: “Un libro fue dejado a Marta por Javier”.

Un libro es el complemento directo (sujeto en la oración pasiva ) y “a Marta” el complemento indirecto.

Por lo tanto se le sustituirá por “Le”:

Javier le (a Marta) dejó un libro.

Otros ejemplos:

La premiaron mucho (a ella)

Lo (le) premiaron mucho (a él)

Pedí permiso al director——Le pedí permiso

Pedí permiso a la directora—Le pedí permiso

 10- Dobles participios: imprimido/impreso, freído/frito, proveído/provisto

¿Nunca te has preguntado si se dice imprimido o impreso? Yo unas cuantas veces.

Pues bien, se dice de las dos maneras. Los únicos tres (3) verbos en la lengua castellana que tienen dos participios (y sus variaciones), uno regular y otro irregular, son: imprimir, freír y proveer.

En estos casos los dos participios pueden usarse indistintamente.

He imprimido tu cara en mi camiseta.

¿Has impreso las entradas para el concierto?

La carne de cerdo ha de estar muy freída antes de comerla.

A mí los huevos no me gustan muy fritos.

Se habían proveído con todo lo necesario para pasar el invierno.

¿Has provisto el botiquín con el kit de primeros auxilios?

11- Tras los dos puntos “:” se comienza con minúsculas

Otro error habitual que he estado cometiendo durante años.

Los dos puntos “:” induces a una pausa mayor que la de la coma “,” pero menor que la del punto “.”. Siempre se continúa con minúsculas a menos que lo que sigue sea una cita que requerirá el empleo de comillas y comenzará por mayúsculas.

Los estados de la materia más conocidos son tres: sólido, líquido y gaseoso. (Correcto)

Los estados de la materia más conocidos son tres: Sólido, líquido y gaseoso. (Incorrecto)

Como dijo Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. (Correcto)

12- Nombre de los días de la semana, meses y estaciones

Los nombres de los días de la semana, meses y estaciones se escriben siempre con minúscula, a menos que comiencen un texto o vayan tras un punto.

Mañana es domingo, por lo tanto no trabajaré.

Mi estación preferida es el otoño.

El lunes es fiesta por lo que no iré a trabajar hasta el martes.

Mi signo del zodiaco es Leo porque nací el 11 de agosto.

13- Uso de “etc.”

La abreviatura de “etcétera” es “etc.” y siempre lleva punto al final.

Me gustan los deportes de raqueta: tenis, ping pong, padel, etc.

Cuando “etc.” no termina la oración siempre va seguido de una coma (a no ser que se requiera otro signo de puntuación, como dos puntos o punto y coma).

Me fascina viajar por el Sudeste Asiático: Vietnam, Tailandia, Filipinas, etc., pero mi destino favorito es el Lago di Como.

Me fascina viajar por el Sudeste Asiático: Vietnam, Tailandia, Filipinas, etc.; los recorrería todos.

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